El título de esta entrada iba a ser inicialmente “cómo mejorar una cuña institucional horripilante”, pero me pareció que era un poco exagerado redundar en la pobre cuña tenebrosa cuando ya en el pasado dedique todo un post a criticarla.
Después de darnos cuenta, bueno realmente nos dimos cuenta de lo monstruosa que era la primera cuña institucional que elaboramos justo cuando lo estábamos haciendo, así que es más real decir: justo en el momento en que terminamos de hacerla, cuando la salvamos en el ordenador del estudio, decidimos que deberíamos repetirla otro día para mejorarla, ya que por mal que saliera tampoco podía quedar mucho peor. Read More »