El título de esta entrada iba a ser inicialmente “cómo mejorar una cuña institucional horripilante”, pero me pareció que era un poco exagerado redundar en la pobre cuña tenebrosa cuando ya en el pasado dedique todo un post a criticarla.
Después de darnos cuenta, bueno realmente nos dimos cuenta de lo monstruosa que era la primera cuña institucional que elaboramos justo cuando lo estábamos haciendo, así que es más real decir: justo en el momento en que terminamos de hacerla, cuando la salvamos en el ordenador del estudio, decidimos que deberíamos repetirla otro día para mejorarla, ya que por mal que saliera tampoco podía quedar mucho peor.
Así, una semana después grabamos la misma cuña con otra voz femenina y salió mejor que la anterior, además introdujimos cambios en los efectos introducidos para darle una sensación mayor de realidad. Aunque aún haciendo todo ello suena un poco artificial, escucharlo es mucho más aceptable para nuestros oídos en esta ocasión. Sin más dilación, el segundo intento de hacer una cuña institucional de la Dirección General de Tráfico.
Fuerte como un susurro 
2 Comments
Está claro que ésta es otra cosa. La voz femenina a veces cuesta entenderla (al menos a mí, que soy un poco duro de oído), y la conversación no es «del todo» natural, pero ha mejorado mucho.
En mi opinión, lo más logrado es el mensaje final.
Saludos.
Estoy totalmente de acuerdo. No hay nada que pueda igualar al mensaje final. Gracias por tu comentario